Enmarcar colores es quizás lo más fácil. Hablar de calles que se mueven, carros que la energía le  llega por cables, pedacitos de historias, sueños de placer. Azules, verdes, naranjas y peces que recuerdan de donde somos, la palma más real que nunca marca a Elefantes llenos de corazones, son historias que la luna no perderá de vista, mira y miro la alegría de una pintora enamorada, que mas decir ahí esta Patricia Martínez… Gracias Juan.       

         Hoy se habla de terror, miedos. Ciudades en silencios, lápices partidos que se antojan seguir describiendo las rizas del horror. Arquitectura eclipsada por gritos atados a disparos. Francia es actualmente el mundo.

           Esquina de algún recuerdo, grafitis de emociones. Miradas que a través del tiempo queremos que existan.  Crecen en  formatos que no supiste descifrar, sentándose  hoy para que la mesa sea el agujero que traga  palabras. Al final sabes que te persiguen y tienes que mirar con el rabillo del ojo para dar cuenta a los tuyos. No son espinas las puedes tocar.

             título: Espejos del tiempo

             técnica: Al Oleo

             medida: 45 x 65 cm